Estos son unos fragmentos del evangelio apócrifo encontrado en los rollos del Bar "El Muerto", mismos que descubriera un joven vendedor de tacos al pastor por aquellos rumbos y que narra la trágica vida de Jesús y su grupo, llamados "los Chuchos" en honor de su líder y quien fuera denostado, traicionado, crucificado tres veces y posteriormente resucitado por obra y gracia de la política.
Capitulo 2
Adoración de los vagos
- Jesús nació a la vida pública en Iztapalapa cuando gobernaba Reyes Heroles.
- Por aquellos días llegaron unos vagos del sector oriente de la ciudad preguntando
- ¿es aquí donde vive Jesús apodado "el Chucho"? Nos han dicho que ha formado un grupo y que ofrece becas a quien lo apoye
- al enterarse de ello Reyes Heroles tuvo miedo y mando sobornar a todo aquel que se llamara Chucho
- y los vagos fueron a avisarle y Jesús en recompensa los nombro líderes sociales.
Capitulo 3
El Misterio del Bautista
- En aquellos días apareció predicando Héctor Bautista en el Desierto de los Leones
- y diciendo "júntense, porque el reino de la izquierda está cerca".
- Estaba Héctor vestido con trajes de pelo de camello. Su comida era langosta en el restaurant Jordan de Tlalnepantla.
- Entonces iban del Distrito al Jordán a informarse y a anotarse.
- Y confesaban sus pecados y el los anotaba.
- Entonces vino Jesús de Iztapalapa al Jordán a anotarse
- Más Héctor se le oponía, diciendo: Yo necesito ser anotado por ti, ¿y tú vienes a mí?
- Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos con el rito. Entonces le dejó.
Capitulo 4
La tentación de Jesús
- Entonces Jesús fue llevado por Camacho a los Pinos, para ser tentado por Salinas.
- Y después de haber desayunado cuarenta días y cenado cuarenta noches, tuvo hambre.
- El tentador se acercó, y le dijo: Si eres político, di que estos acarreados se afilien al PAN.
- Pero él respondió y dijo: Escrito está: No sólo del PAN vivirá la oposición, sino de toda agrupación que se registre para ello.
- Entonces Salinas le llevó a la ciudad, y le puso de pie sobre la tribuna de la cámara de diputados,
- y le dijo: Si eres opositor, toma la tribuna; porque escrito está: A sus diputados mandará acerca de ti, y, con sus mantas te sostendrán, de modo que no tropieces con la escalera.
- Jesús le dijo: Además está escrito: No sabotearas a la plenaria.
- Otra vez Salinas le llevó a un monte muy alto (la Colina del Perro), y le mostró todos los fraccionamientos del rumbo y su gloria,
- y le dijo: Todo esto te daré, si en las comisiones votas en conjunto.
- Entonces Jesús le dijo: Vete, Salinas, porque escrito está: Con el PRI ni a la esquina iras.
- Entonces Salinas le dejó; y he aquí sus seguidores vinieron y le servían.
- Andando Jesús junto al Borde del Xochiaca, vio a dos hermanos, Nahúm, llamado René Arce, y Víctor Cirigo su hermano, que armaban redes para repartir terrenos; porque eran invasores.
- Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré negociadores.
- Ellos entonces, acarreando al instante a sus redes, le siguieron.
- Pasando de allí vio a otros invasores: Carlos Navarrete y Jesús Zambrano, llamado también Chucho, así como a Graco y otros más, y los llamó
- Y ellos acarrearon también a sus redes.
Capitulo 5
El sermón del monte
- Cuando vio la multitud, subió al monte; y sentándose, se le acercaron sus discípulos.
- Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
- *El PRD no busca el poder por el poder mismo, sino que lo concibe como medio para transformar democráticamente la sociedad, la economía y el Estado.
- El PRD aspira a ser el cauce de millones de ciudadanas y ciudadanos para organizarse políticamente en torno a sus postulados básicos.
- Rechaza la imposición, la corrupción, el fraude electoral, el corporativismo, el clientelismo y la manipulación de los intereses y sentimientos populares pues ello sólo conduce a profundizar el autoritarismo y la injusticia. La participación política debe entenderse como una tarea de servicio público y representación de los diversos intereses y aspiraciones de la sociedad, con una orientación última, la supresión de las grandes desigualdades que condenan hoy una parte importante de la población a la exclusión de las condiciones verdaderas de desarrollo y de una vida digna y justa.
- La política es el mejor instrumento para transformar la sociedad, dirimir conflictos, establecer consensos y acuerdos; y competir por la representación de la ciudadanía en la conducción del gobierno y en el ejercicio del poder.
- Las políticas del PRD se norman en la ética, los principios democráticos, la crítica y autocrítica constructivas; y la acción libre, honesta y responsable de sus dirigentes y militantes. El PRD pretende que sus propuestas se identifiquen con la mayoría de la sociedad. Aspira a representar a los trabajadores y trabajadoras del campo y la ciudad, a la intelectualidad democrática, emprendedores comprometidos con la democracia, a los jóvenes del país, a las naciones y comunidades indígenas, a las personas de la tercera edad, a los gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y transgéneros, los sectores excluidos, y en general a todos aquellos, hombres y mujeres, que se identifican con la construcción de una sociedad justa, equitativa, democrática, sustentable e incluyente.
- El PRD se asume como un partido de izquierda. Reafirma sus convicciones, ideología y proyectos de gobierno y legislativos, a partir de su compromiso con las grandes mayorías, para transformar la sociedad, la economía y el Estado a través de la equidad con una redistribución más justa de la riqueza, el acceso a condiciones efectivas de desarrollo, justicia y seguridad para todas las personas y la plena democracia política.
*Principios Básicos del PRD
Capitulo 8
Jesús salva a un priista y calma la tempestad
- Cuando Jesús descendió del monte, le seguía mucha gente.
- Enseguida se le acercó un priista, quien postrándose ante él, le dijo: ¡Señor, si quieres, puedes limpiarme!
- Jesús afiliándolo al partido, le tocó, diciendo: Quiero. ¡Sé limpio! Y al instante su priismo desapareció.
- Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate a La Jornada y a Proceso, y ofrece la inserción pagada, para testimonio a ellos.
- Cuando Jesús entró en Coyoacán, vino a él el subdelegado, y rogándole,
- le decía: Señor, mi chofer está postrado en casa, inhabilitado por falsificar documentos, y sufre terribles dolores.
- Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.
- Respondiendo el subdelegado dijo: Señor, no soy digno de que entres en mi oficina; solamente di la palabra, y mí chofer será rehabilitado.
- Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo burócratas bajo mi mando; y digo a éste: Ve, y él va; y al otro: Ven, y viene; y si digo a mi secretaria: Haz esto, ella lo hace.
- Cuando Jesús oyó esto, se maravilló, y dijo a los que le seguían: Les aseguro, que ni aun en la Segob he encontrado tanta fe.
- Entonces Jesús dijo al subdelegado: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su chofer fue rehabilitado en aquella misma hora.
- Viéndose Jesús rodeado de mucha gente, mandó pasar al otro estado.
- Y vino un notario y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.
- Jesús le dijo: Las zorras tienen ranchos, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo de Cuauhtémoc no tiene dónde recostar su cabeza.
- Y entrando él en un hotel, sus discípulos le siguieron.
- Y he aquí que se levantó en el bar una tempestad tan grande que las botellas cubrían la barra; pero él dormía.
- Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que no traemos para pagar la cuenta!
- El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los meseros y al gerente; y se hizo grande bonanza.
- Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los meseros y el gerente le obedecen?
- Cuando llegó al otro estado, a la tierra de los granaderos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los separos, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.
- Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Cuauhtémoc? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?
- Estaba marchando lejos de ellos un hato de muchos acarreados de otras tribus.
- Y los granaderos le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a antes a darle en su madre a aquellos acarreados.
- El les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel grupo de acarreados; y he aquí, todo el grupo de acarreados se precipitó por las avenidas y dejaron solos a sus líderes.
- Y los que los lideraban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados.
- Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos.
Capitulo 10
Jesús comisiona a los doce apóstoles
- Entonces llamó a sus doce discípulos, y les dio autoridad sobre sus opositores, para que los echasen fuera, y para resolver cualquier trámite.
- Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Nahúm, llamado René Arce, y Víctor Cirigo su hermano; también Carlos Navarrete, Jesús Zambrano apodado el otro "Chucho", Fernando Belaunzaran, Graco Ramírez, Guadalupe Acosta, Carlos Sotelo, Trinidad Morales, Miguel Barbosa, José Antonio Magallanes y Javier González Garza, quien lo entregó.
- A estos doce envió Jesús, dándoles las siguientes instrucciones: No vayan por la tierra de los Pejes, ni entren en las ciudades de Encinas,
- sino, más bien, vayan a las ovejas perdidas de la casa de Lázaro.
- Y al ir caminando, proclamen, diciendo: El reino de los chuchos se ha acercado.
- Sanen a los enfermos dándoles vales para medicinas, limpien priistas, resuciten a los muertos políticos, echen fuera amalios y ebraristas; de gracia recibieron, den las gracias.
- No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos, mejor llevad tarjetas y cheques;
- ni de anforitas para el camino, ni menos de dos trajes, ni de calzado, ni de mezclilla.
- Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea aliado, y posad allí hasta que salgáis.
Capitulo 11
Los mensajeros de Héctor Bautista
- Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a grillar en las ciudades de ellos.
- Y al oír Héctor, en la delegación del Estado de México, los hechos de Jesús, le envió dos de sus discípulos,
- para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?
- Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Héctor las cosas que oís y veis.
- Los Panchos Villas tienen créditos para viviendas, los Panteras andan en taxis, los priistas son limpiados, los muertos políticos son resucitados, y a los pobres es anunciado el trámite para sus vales de despensa;
- y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
Capitulo 12
La muerte y resurrección de Lázaro
- Estaba entonces enfermo un hombre llamado Lázaro, de Michoacán, la aldea de las Morelianas.
- Enviaron, pues, las morelianas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo.
- Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria del partido, para que el Hijo de Cuauhtémoc sea glorificado por ella.
- Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.
- Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Morelia otra vez.
- Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle.
- Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará.
- Pero Jesús decía esto de la muerte política de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.
- Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto políticamente;
- Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro.
- Y el de Morelia dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi gober no habría muerto.
- Jesús le dijo: Tu gober resucitará.
- Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto políticamente, vivirá.
- Y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.
- Jesús lloró. Dijeron entonces los perredistas: Mirad cómo le amaba.
- Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que purifico a los priistas, haber hecho también que Lázaro no muriera?
- Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al palacio de gobierno. Era una cueva, y tenía una piedra mediática puesta encima.
- Dijo Jesús: Quitad la piedra. El de Morelia, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.
- Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria del Partido?
- Entonces quitaron la piedra pagando inserciones y chayotes.
- Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: compadre, gracias te doy por haberme oído.
- Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
- Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven al congreso del partido!
- Y el que había muerto salió, atadas las manos con amparos, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
- Entonces muchos de los perredistas que habían venido para acompañar al de Morelia, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.
- Pero algunos de ellos fueron a los de Izquierda Unida y les dijeron lo que Jesús había hecho.
- Entonces los principales dirigentes y los de Izquierda Unida reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.
- Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los panistas, y destruirán nuestro lugar santo y nuestro partido.
- Entonces Cotais, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
- ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que todo el partido perezca.
- Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por el partido;
- y no solamente por el partido, sino también para congregar en uno a los de otros partidos del FAP que estaban dispersos.
- Así que, desde aquel día acordaron matarle.
Capitulo 13
Parábola del sembrador
- Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al bar.
- Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barra, se sentó, y toda la gente estaba en la playa de Marcelo.
- Y les habló muchas cosas para bolas (porque había mucha gente), diciendo: He aquí, el opositor salió a protestar.
- Y mientras protestaba, parte de la gente cayó junto al camino; y vinieron los granaderos y los arrestaron.
- Parte cayó en El Pedregal, donde no había mucha apoyo; y brotó pronto la policía, porque ahí vivía Echeverría;
- pero salido el sol, se llamo a los abogados; y porque no tenían dinero, se quedaron adentro.
- Y parte cayó entre los de Espino; y los de Espino crecieron, y la ahogaron.
- Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
- El que tiene oídos para oír, oiga.
- Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?
- El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios de la grilla; mas a ellos no les es dado.
- Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
- Por eso les hablo para bolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden y acaban hechos bolas.
Capitulo 14
La muerte (política) de Héctor Bautista
- En aquel tiempo Reyes Heroles el tetrarca oyó la fama de Jesús,
- y dijo a sus ayudantes: Este es Héctor Bautista; ha resucitado de los muertos políticos, y por eso actúan en él estos poderes.
- Porque Reyes Heroles había prendido a Héctor, y le había fincado cargos y metido en la cárcel, por causa de las helodias, que se tomo con la mujer de Felipe su hermano;
- porque Héctor le decía: No te es lícito tenerlas.
- Y Reyes Heroles quería matarle políticamente, pero temía al pueblo; porque tenían a Héctor por protesta.
- Pero cuando se celebraba el cumpleaños de Reyes Heroles, la hija de las de las helodias danzó en medio, y agradó a Reyes Heroles,
- por lo cual éste le prometió con juramento darle todo lo que pidiese.
- Ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí la cabeza de Héctor Bautista.
- Entonces Reyes se entristeció; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen,
- y ordenó desprestigiar a Héctor en la cárcel.
- Y fue traída su cabeza en un periodicazo, y dada a la muchacha; y ella la presentó a su madre.
- Entonces llegaron sus discípulos, y tomaron el cuerpo del delito, lo enterraron; y fueron y dieron las nuevas a Jesús.
- Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una camioneta a un lugar desierto y apartado; y cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades.
- Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y les dio vales para medicinas a los que de ellos estaban enfermos.
- Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan a sus colonias y compren de comer.
- Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer.
- Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco cajas de tortas y doscientos Frutsis.
- El les dijo: Traédmelos acá.
- Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando las tortas y los Frutsis, y levantando los ojos al cielo, hablo con su tesorero, y partió al super, dio las tortas a los discípulos, y los discípulos a la multitud.
- Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cajas llenas para el próximo mitin.
- Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Capitulo 16
Amalios y amloistas piden señales
- Vinieron los amalios y los amloistas para tentarle, y le pidieron que les mostrase la señal del jefe.
- Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque las cantinas abren.
- Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque no avise en la casa. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del señor, ¡mas las señales de los tiempos políticos no podéis!
- La generación del cambio demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal de la protesta. Y dejándolos, se fue.
Capitulo 21
La entrada triunfal al Zócalo
- Cuando se acercaron al Zócalo, y vinieron al Monte de Piedad, Jesús envió dos discípulos,
- diciéndoles: Id a la delegación que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada de manos, y un pollino con ella; es la Padierna y Bejarano, desatadla, y traédmelos.
- Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará.
- Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó;
- y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantas;
- Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantas en el camino; y otros llevaban sus puestos de ambulantes, y los tendían en el camino.
- Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Órale al Hijo de Cuauhtémoc!
- Cuando entró él en el Zócalo, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste?
- Y la gente decía: Este es Jesús el de la protesta, de Iztapalapa.
Capitulo 26
Acuerdo para matar políticamente a Jesús
- Cuando hubo acabado Jesús todas estas palabras, dijo a sus discípulos:
- Sabéis que dentro de dos días se celebra la elección interna del partido, y el Hijo del Cuauhtémoc será entregado para ser crucificado.
- Entonces los principales dirigentes, los amalios, y los amloistas del partido se reunieron en la oficina del sumo sacerdote llamado Cotais,
- y tuvieron consejo para prender con engaño a Jesús, y matarle políticamente.
- Pero decían: No durante las elecciones, para que no se haga alboroto en el pueblo.
- Y estando Jesús en las Lomas, en casa de Camacho el expriista,
- vino a él una mujer, con un vaso de vaselina de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa.
- Al ver esto, los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para qué este desperdicio?
- Porque esto podía haberse vendido a gran precio, y haberse dado a los pobres.
- Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra.
- Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis.
- Porque al derramar esta vaselina sobre mi cabeza, lo ha hecho a fin de prepararme para las fotos.
- De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.
- Entonces uno de los doce, que se llamaba Javier González Garza, fue a los principales dirigentes,
- Y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta plurinominales.
- Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle.
- El día de las votaciones, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que celebremos la victoria?
- Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mí tiempo está cerca; en tu restaurant celebraré la victoria con mis discípulos.
- Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la fiesta.
- Cuando llegó la tarde, se sentó a la mesa con los doce.
- Y mientras comían, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar.
- Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor?
- Entonces él respondiendo, dijo: El que meta la mano en las listas, ese me va a entregar.
- A la verdad el Hijo de Cuauhtémoc va, según está escrito de él, más ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo de Cuauhtémoc es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.
- Entonces respondiendo González Garza, el que le entregaba, dijo: ¿Soy yo, Maestro? Le dijo: Tú lo has dicho.
- Y cuando hubieron cantado el himno nacional, salieron a su casa de campaña.
- Entonces Jesús les dijo: Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas.
- Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Iztapalapa.
- Respondiendo Carlos Navarrete, le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré.
- Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el del gallo cante, me negarás tres veces.
- Navarrete le dijo: Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo.
- Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Los Pinos, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí e imploro.
- Y tomando a Navarrete, y a los dos hermanos Cirigo y Arce, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.
- Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y contad los votos conmigo.
- Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Navarrete: ¿Así que no habéis podido contar actas conmigo una hora?
- Contad y contad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
- Otra vez fue, e imploro por segunda vez, diciendo: Sr. Presidente, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.
- Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño.
- Y dejándolos, se fue de nuevo, e imploro por tercera vez, diciendo las mismas palabras.
- Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad. He aquí ha llegado la hora, y el Hijo de Cuauhtémoc es entregado en manos de sus opositores.
- Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega.
- Mientras todavía hablaba, vino González Garza, uno de los doce, y con él mucha gente con cámaras y grabadoras, de parte de los principales dirigentes y de los dueños del partido.
- Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle.
- Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro! Y le besó.
- Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y le prendieron.
- Pero uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su grabadora, e hiriendo a un ayudante del sumo sacerdote, le quitó a la oreja del Cisen.
- Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu grabadora a su lugar; porque todos los que tomen grabadora, a grabadora perecerán.
- ¿Acaso piensas que no puedo ahora implorar a mi Presidente, y que él no me daría más de doce legiones de articulistas de opinión?
- ¿Pero cómo entonces se cumplirían las profecías de los periódicos, de que es necesario que así se haga?
- En aquella hora dijo Jesús a la gente: ¿Como contra un ladrón habéis salido con cámaras y con grabadoras para prenderme? Cada día me sentaba con vosotros enseñando en el Zócalo, y no me prendisteis.
- Más todo esto sucede, para que se cumplan los Escritos de los articulistas. Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.
- Los que prendieron a Jesús le llevaron al sumo sacerdote Cotais, adonde estaban reunidos los periodistas y los dirigentes.
- Más Navarrete le seguía de lejos hasta la oficina del sumo dirigente; y entrando, se sentó con los consejeros, para ver el fin.
- Y los principales periodistas y los dirigentes y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte,
- y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se presentaban. Pero al fin vinieron dos testigos falsos,
- que dijeron: Este dijo: Puedo derribar el partido, y en tres días reedificarlo.
- Y levantándose el sumo dirigente, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?
- Más Jesús callaba. Entonces el sumo dirigente le dijo: Te conjuro por los Estatutos del Partido, que nos digas si eres tú el elegido, el Hijo de Cuauhtémoc.
- Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Cuauhtémoc sentado a la diestra del poder del Presidente Calderón.
- Entonces el sumo dirigente rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia.
- ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte!
- Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban,
- diciendo: Profetízanos, Jesús, quién es el que te golpeó.
- Navarrete estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una diputada de Izquierda Unida, diciendo: Tú también estabas con Jesús el de Iztapalapa.
- Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices.
- Saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús el de Iztapalapa.
- Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre.
- Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Navarrete: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre.
- Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el del gallo.
- Entonces Navarrete se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el del gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.
Capitulo 27
Jesús es llevado ante Núñez
- Venida la mañana, todos los principales periodistas y los dirigentes del partido entraron en consejo contra Jesús, para entregarle a muerte.
- Y le llevaron atado por los estatutos, y le entregaron a Arturo Núñez, el de la Organización Electoral.
- Entonces González Garza, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta plurinominales a los principales dirigentes,
- diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú!
- Y arrojando las listas, salió, y fue y se ahorcó.
- Jesús, pues, estaba en pie delante del organizador; y éste le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Presidente del Partido? Y Jesús le dijo: Tú lo dices.
- Y siendo acusado por los principales dirigentes, nada respondió.
- Núñez entonces le dijo: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti?
- Pero Jesús no le respondió ni una palabra; de tal manera que el organizador se maravillaba mucho.
- Ahora bien, en el día de las votaciones acostumbraba el organizador soltar al pueblo un candidato ganador, el que quisiesen.
- Y tenían entonces un candidato famoso llamado Encinas.
- Reunidos, pues, ellos, les dijo Núñez: ¿A quién queréis que os suelte: a Encinas, o a Jesús, llamado el Chucho?
- Porque sabía que por envidia le habían entregado.
- Pero los principales dirigentes y los moneros de La Jornada persuadieron a la multitud que pidiese a Encinas, y que Jesús fuese muerto.
- Y respondiendo el gobernador, les dijo: ¿A cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos dijeron: ¡A Encinas!
- Núñez les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Chucho? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado!
- Y el organizador les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: ¡Sea crucificado!
- Viendo Núñez que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del partido, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.
- Entonces les soltó a Encinas; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado.
- Entonces los granaderos del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de él a toda los periodistas y moneros;
- y desnudándole, le echaron encima un manto de escarnio,
- y pusieron sobre su cabeza unos resultados de conteos rápidos, y una encuesta de salida en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Presidente del Partido!
- Y escupiéndole, tomaban la encuesta de salida y le golpeaban en la cabeza.
- Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.
- Y cuando llegaron a un lugar llamado Monterrey 50, que significa: Lugar de las Calaveras,
- Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus diputados, echando suertes, para que se cumpliese lo dicho por La Jornada: Partieron entre sí mis diputados, y sobre mi tribu echaron suertes.
- Y sentados le guardaban allí.
- Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ESTE ES JESÚS, EL PRESIDENTE DEL PRD.
- Entonces crucificaron con él a dos ladrones de urnas, uno a la derecha, y otro a la izquierda.
- Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza,
- y diciendo: Tú que derribas el partido, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Cuauhtémoc, desciende de la cruz.
- De esta manera también los principales dirigentes, escarneciéndole con los periodistas y los senderistas y los moneros, decían:
- A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Presidente del Partido, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él.
- Confió en Cuauhtémoc; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Cuauhtémoc.
- Lo mismo le injuriaban también los ladrones de urnas que estaban crucificados con él.
- Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre el PREP hasta la hora novena.
- Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Cuauhtémoc, Cuauhtémoc, ¿por qué me has desamparado?
- Algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: A Cuauhtémoc llama éste.
- Pero los otros decían: Deja, veamos si viene Cuauhtémoc a librarle.
- Más Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.
- Y he aquí, el velo del cerco informativo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;
- y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de priistas que habían dormido, se levantaron;
- y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron al D.F., y aparecieron a muchos.
- El capturista de datos, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Cuauhtémoc.
- Estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Iztapalapa, sirviéndole,
- entre las cuales estaban Ruth Zavaleta, Minerva Hernández Ramos, Verónica Juárez Piña y Nancy Cárdenas, la vocera de los asambleístas.
- Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Campeche, llamado Mouriño, que también había sido discípulo de Jesús.
- Este fue a Núñez y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Núñez mandó que se le diese el cuerpo del delito.
- Y tomando Mouriño el cuerpo del delito, lo envolvió en una sábana electoral limpia,
- y lo puso en su noticiario; y después de hacer rodar una gran piedra de impunidad a la entrada de la televisora, se fue.
- Y estaban allí Ruth Zavaleta, y la otra Cárdenas, sentadas delante del televisor.
- Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales dirigentes y los moneros ante Nuñez,
- diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré.
- Manda, pues, que se asegure el conteo de votos hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos de noche, y lo hurten, y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer error peor que el primero.
- Y Nuñez les dijo: Ahí tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis.
- Entonces ellos fueron y aseguraron el conteo, sellando la piedra y poniendo la guardia.
Capitulo 28
La resurrección de Jesús
- Pasado el día de votaciones, al amanecer del primer día de la semana, vinieron Ruth Zavaleta, y la otra Cárdenas, a ver el PREP.
- Y hubo un gran terremoto; porque un programador, descendiendo del IFE y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.
- Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.
- Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos.
- Mas el programador, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.
- No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el algoritmo.
- E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de los otros en las votaciones; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho.
- Entonces ellas, saliendo del partido con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos,
- he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.
- Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Iztapalapa, y allí me verán.
- Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales dirigentes de todas las cosas que habían acontecido.
- Y reunidos con los dirigentes, y habido consejo, dieron mucho dinero a los capturistas,
- diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos.
- Y si esto lo oyere Nuñez, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo.
- Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los perredistas hasta el día de hoy.
- Pero los once discípulos se fueron a Iztapalapa, al monte donde Jesús les había ordenado.
- Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban.
- Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el partido y en el gobierno.
- Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, anotándolos en el nombre de Nueva Izquierda;
- enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
7 comentarios:
puffffff!!!!!
me quedé en el capítulo 11
Nombre Trimax, me cae que ya te hace falta una novia, o algo por el estilo...
Capitulo 11! Otro que necesita novia... :-)
La verdad, de lo que ley, bastante bueno. Pero igual que la Biblia, que hueva leerlo...
Jaja, ese era el chiste Ernesto: lectura "ligera" para las vacaciones.
confieso haber tratado de leerlo todo pero sucumbí ante el demonio y lo dejé a la mitad. ¿Habrá algun curso de evangelio como los que hace la Iglesia de mi colonia?...
Me inclino ante la sapiencia de las palabras dictadas a usted por la tercera e indivisa persona de la satanísima trinquiedad.
Pejeje, y anatema el que no reconozca las palbras aqui pronunciadas. Amén.
(permiso para linkear su post desde mi humilde espacio)
Pillo: Al rato sale la versión for dummies.
Rubén: Por supuesto mi estimado.
Master, habiendo tantos tables y antros de buena calidad por sus tierras abiertos en semana santa y ud. aventándose un evangelio...
llegué hasta el 21, pero supongo que lo demás también sera excelente.
Saldrá en audiolibro??? jeje
Saludos!
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