18 marzo 2008

Recordar es volver a vivir

Hace 9 años Julio Hernández López escribía en La Jornada respecto a las votaciones internas que se llevaron a cabo en el PRD el siguiente texto:

No es una disputa superficial

En el ámbito perredista se realizaron ayer los comicios para renovar los liderazgos nacional y del Distrito Federal.

En ambos casos se enfrentaban planillas, prácticas y proyectos bien diferenciados. Tan diferenciados, a veces, que ha habido quienes han temido que de los escarceos electorales internos pudiesen derivarse enfrentamientos graves, acaso escisiones que harían felices a quienes viven a la caza de tropiezos o intemperancias del perredismo, sobre todo con la vista puesta en las elecciones del 2000.

Entre otras cosas, los comicios internos del PRD han hecho emerger de nueva cuenta las añejas divergencias de los grupos que cohabitan en el partido del sol azteca desde su fundación y que siempre, en la antesala de los repartos de cuotas de poder o de formas de representación, asoman para pretender el exterminio de los adversarios y la imposición de los criterios particulares.

Ortega: del arte de negociar

En el terreno de la directiva nacional, los indicios disponibles desde antes de los comicios apuntaban a la victoria de Jesús Ortega Martínez, el aguascalentense que ha hecho de la negociación, la tolerancia y las alianzas su principal capital político.

Tan exitoso ha sido el estilo de Ortega Martínez que ha despertado suspicacias y versiones que consideran que Jesús cruza demasiadas veces la línea que separa el interés del perredismo del interés del gobierno.

Las franjas más radicales del partido del sol azteca atacaron duramente a Jesús en el curso de la campaña con esa versión, pero no hubo nunca un solo gesto o un solo movimiento de los guías morales del perredismo (es decir, Cuauhtémoc Cárdenas o Andrés Manuel López Obrador) que significase condena a las tareas que ha cumplido antes Ortega Martínez (o a los métodos) como secretario general del comité nacional perredista.

Los promotores de la candidatura de Jesús siempre dijeron que si algo oscuro o erróneo hubiese en la conducta de éste ya hubiese sido denunciado directa o indirectamente. Por el contrario, han asegurado esos mensajeros de Ortega que el proyecto cardenista del 2000 necesita justamente a un hombre negociador, conciliador, que abra las puertas a la amplia fuga de priístas que los analistas del sol azteca prevén y esperan, y que mantenga vías de comunicación con el gobierno y con entidades del poder real mexicano.

(Recomiendo leer la primera plana de esa edición y las de los dos días posteriores, dirán déjà vu)

Un par de días después el monero Helguera publicaba el siguiente cartón:

Varios días después se anulaban las elecciones por el cúmulo de marranadas que se vieron en ambos grupos, en las extraordinarias gano sin problemas Amalia García porque Ortega lo quiso, no peleo y su campaña fue gris, más por cubrir el tramite que por otra cosa, pero su grupo de Nueva Izquierda se quedo a cambio con muchos de los nombramientos de consejeros, así como de los primeros lugares en las listas de plurinominales, mismos que ha venido obteniendo siempre y que es lo que permite afirmar que si bien no cuentan con la dirección general si cuentan en cambio con las mayorías en puestos de primera linea en el partido.

¿Qué tal, por fin me creen que todo es cíclico y que no hay nada nuevo bajo el sol (azteca)? Les adelanto: se repetirá la misma historia, no hay más que ver el PREP de los resultados para verlo, porcentajes de votaciones atípicas, votos nulos dispares, estados cuasi zapato y todo en ambos lados, esta prácticamente detenido desde ayer, por lo que creo que ya están negociando el no impugnar a cambio de no balconear a los otros. Encinas tendrá los reflectores igual que Cota, Rosario Robles y Amalia García, pero Ortega tendrá las posiciones y la mayor parte del presupuesto

Así es que relax, la purificación de las instituciones será para otra ocasión, tal y como lo dice Rocha en su cartón de hoy:

Por donde empezar/Rocha-La jornada



2 comentarios:

Giovanni Salinas dijo...

y bueno, que es lo que sigue ahora? evidentemente el prd no se separará, como se pronosticaba si ortega ganaba, pero dadas las acusaciones de mbos lados, los resultados ya están "siamesados", comparten demasiados órganos.

Trimax dijo...

No pasa nada Inalambrico, los estatutos del PRD están diseñados para dar "premios de consolación", si el que queda en 2do lugar de votos para la presidencia nacional obtiene más del 50% de los votos del 1er lugar automáticamente se queda con la secretaria general (que casualmente es la que maneja la lana), y mira que la secretaría general no tiene la desventaja de ser de "única vez", es decir que quien sea presidente del partido no lo puede volver a ser nunca más, pero el secretario general no tiene ese impedimento, osease que ¡Democracia ya, chamba para todos!