15 septiembre 2008

Los Kafka en México


Siempre se ha dicho que si Kafka viviera en México sería costumbrista, pero ¿qué pasa cuando en efecto viven en México los Kafka? Pues que se comportan como mexicanos, por lo menos la familia Kafka dueña del restaurante Bondy, quienes a decir de Marco A. Mares, articulista de La Crónica, son como cualquier familia de billetes mexicana que se aprecie de serlo: es decir que el que no es gandalla es aprovechado (o ambas cosas), he aquí su articulo de hoy:

Bondy, la pastelería que dividió a una familia


Bondy reeditó la clásica historia de “los pleitos de familia”, que se origina en la pugna entre familiares por la posesión de algún o algunos negocios.
El valor de los activos, generalmente, llevan al rompimiento de los vínculos más cercanos de las familias.
La historia se repitió en uno de los negocios gastronómicos más reconocidos de la lujosa colonia Polanco.
En seis décadas de arduo trabajo y adaptación, la pastelería y restaurante Bondiy llegó a convertirse en un referente de la cocina vienesa —con los años tropicalizada al sabor del paladar de los mexicanos— en un referente del corazón de Polanco, en Galileo 48, en la ciudad de México.
Pero como en muchos casos el éxito atrae, tarde o temprano, las envidias y/o ambiciones, terminan por socavar y en la mayoría de las veces en destruir, el objeto del deseo.
El éxito de la pastelería-restaurante Bondy dividió a la familia propietaria.
Desde hace varios días, Bondy está cerrado por el pleito legal entre dos hermanas.
La expectativa es que el negocio no reabrirá hasta que no concluya el pleito legal.
La historia parece extraída de un guión de telenovela.
Resulta que Clara Rubinstein de Gershberg y Susana Kafka Steinschneider, en su carácter de heredera y albacea de la sucesión de la señora Hanni Bruder, respectivamente, con el apoyo de los abogados Jaime Gutiérrez de la Peza, Claudio Antonio Martínez Natarén y Armando Garduño Barrera, inventaron una serie de acusaciones para inculpar a Sylvia Bruder, por la presunta comisión del delito de robo respecto de bienes muebles que nunca formaron parte de la herencia, sino que en realidad eran propiedad de Sylvia Rubinstein Bruder.
Clara y Susana engañaron a un juez penal del Estado de México y obtuvieron una orden de aprehensión en contra de Sylvia Bruder por un delito inexistente.
El 17 de junio de 2008, cuando Sylvia Bruder circulaba en su vehículo por la calle de presidente Masaryk, fue interceptada por dos vehículos de los que bajaron cinco personas que la secuestraron y trasladaron afuera de las oficinas de la Subprocuraduría de Justicia de San Juan Ixhuatepec, Estado de México.
Allí, Silvia Bruder fue retenida y obligada, por Clara Rubinstein de Gershberg y Arturo Gershberg Epelstein, a firmar documentos que la obligan a pagar una deuda falsa por 3.5 millones de dólares, con el valor de la pastelería Bondy.
Sylvia Bruder de todas formas quedó detenida.
Posteriormente, por falta de pruebas en su contra, obtuvo su libertad.
Finalmente, Sylvia Bruder denunció la extorsión de la que fue objeto, y se libró una orden de aprehensión en contra de Clara Rubinstein de Gershberg, Armando Garduño Barrera y Jaime Gutiérrez de la Peza, orden que todavía está por cumplirse para someterlas a proceso penal.
Los personajes de esta historia son: Hanny Bruder, la mamá que hereda a sus familiares al fallecer; Susana Kafka, que es tía de Clara y de Sylvia. Clara y Susana, simularon el adeudo de Sylvia para obligarla a ceder la pastelería; Arturo Gershberg Epelstein, esposo de Clara.
El resto de los personajes son ajenos a la familia, entre otros, los abogados y el notario que solicitó clemencia.
Son pleitos de familias

Al parecer un hermano de Susana también hizo honor al dicho del costumbrismo, ya que aparece como encarcelado por fraude en el 89 en una relación aparecida en la revista Proceso

2 comentarios:

Giovanni Salinas dijo...

ya escribe algo chido porque esta nota está como de relleno en cnnexpansion.. por cierto ya me reconoce la ip de tierras lejanas tu detector.

glaeken dijo...

Trimax.

Entre tanto apellido judio me hice bolas.

Esta padre la cucarachita y la frase...Morphing for the masses. me recuerda el titulo de aquel gran LP de Depeche Mode, que rompio esquemas en los ochentas: Music For The Masses.