20 junio 2008

Los "informantes"

Dos clásicos

Ayer le dieron cuellos al formato del Informe Presidencial, uno de los causantes de dicha afrenta a la nación dijo que "el besamanos que se daba al termino de la comparecencia en el Congreso era indignante porque el Preciso estaba arriba de una tarima y miraba a todos sus achichincles "de arriba a bajo"...Chale, la neta es que eso se oyó muy ardilla.

A mi siempre me gusto el día del Informe Presidencial (así, con mayúsculas, tal y como lo dictaban los cánones del periodismo), me gustaba principalmente porque era día de asueto. El día previo los maestros nos recomendaban escucharlo detenidamente y que no dejáramos de comprar el periódico del día siguiente porque era probable que tuviéramos que hacer alguna tarea sobre los temas que se mencionaran.

Llegado el día nos armábamos de paciencia y prendíamos la televisión (todos los canales estaban "enlazados", al igual que las estaciones de radio), empezábamos la jornada con una entrevista realizada por Jacobo (no pregunten cual, solo había un Jacobo), quien realizaba una extraordinaria entrevista que nos dejaba ver al HOMBRE tal y como era (o como quería que lo viéramos), desayunando siempre con su familia completa (yernos, sobrinos y demás fauna de ardillas que vivía a expensas del erario en los Pinos), ahí nos enterábamos de los gustos culinarios del Sr. Presidente, de sus gustos por la lectura, por la buena pintura, por la equitación, etc.

Luego de tan enriquecedora experiencia venía lo bueno, el Sr. Presidente salía de Los Pinos para dirigirse a Palacio Nacional, toda la ruta estaba resguardada por soldados y policías que cubrían las calles adyacentes para que el Señor no tuviera que sufrir la bochornosa incomodidad de un alto. Obviamente el trayecto no era televisado, pero ello no impedía que Jacobo nos fuera platicando sus impresiones sobre el gran hombre que acababa de abrirnos su corazón. Llegaba a Palacio y de ahí a su oficina donde en una miniceremonia se ponía la banda presidencial. Honores por parte de la escolta militar y esperar a que llegara la comisión de diputados y senadores que le acompañaría al congreso (los cuales creo que dormían en Palacio porque allí estaban siempre prestos).

Nueva trayectoria al congreso platicada por Jacobo, llegando ya le esperaba la nueva comisión que le acompañaría al interior del salón de plenos donde empezaban los aplausos que no pararían durante el resto de la lectura de su informe, los presentes siempre atentos, nada de voltear siquiera por temor a que los periodistas los pezcaran en el error de estar volteando para otro lado, eso podía ser el fin de su vida politica durante el resto del sexenio. Al término de ésta (que podía durar varias horas) se despedía triunfante el Preciso, se montaba en el vehículo descubierto y de ahí a Palacio Nacional en medio de confeti, gritos y aplausos, muchos aplausos. Ya en Palacio iniciaba el llamado besamanos, donde desfilaban todos y cada uno de los políticos nacionales, embajadores, artistas de Televisa, deportistas y demás fauna nacional (el "México bonito", decían los cronistas cursis de sociales), todos le daban felicidades por su gran año de logros y de ahí se seguían a las mesas donde el banquete duraba horas y más horas.

En 1975 yo tenía 8 años de edad, pocos meses antes había sido seleccionado en mi escuela para asistir a los jardines de Los Pinos a "pintar", fuimos "estudiantes sobresalientes" de todo el país, ahí me toco conocer al hombre que tenía fama de ser incansable (decía en sus memorias Gonzalo N. Santos que Venustiano Carranza se daba tiempo hasta para dormir una siesta al medio día, y que en cambio a Echeverría no le alcanzaba el día para hacer tantas pendejadas). Llegado el "Día del Presidente" me senté emocionado para escuchar su mensaje a la nación... Pero a los diez minutos ya me estaba durmiendo, así es que mejor me fui a jugar con mis vecinos.

Gracias a la magia del internet hoy pude por fin leer el mensaje que dio en el congreso ese ya lejano día de 1975 y que por mi falta de patriotismo me perdí. Resalto algunos párrafos interesantes:



En la primera imagen (puntos 22 al 25) les recuerda a sus gobernadores (todos priistas) que él es el que manda, Curiosamente quienes exigen que a Mario Marín y a Ulises Ruiz se les quite de sus puestos son los primeros en protestar por "los excesos del presidencialismo priista"

























En la segunda y tercer imagen (puntos 44 y 45) le da a la oposición la zanahoria y el garrote, por un lado les dice que tiene interés en que México sea pluripartidista y casi los regaña por no aprovechar "las bondades del sistema" en equidad de medios (¿?), reducciones de requisitos y demás, pero luego los remata diciéndoles que si no dan un buen programa de gobierno articulado "serán arrollados"















Aquí les dice a los opositores que den gracias de en México no eramos "como en otros países" donde se les podía declarar "anormales" y en un derroche de cinismo, o de ingenuidad, le decía a la nación que "los psicoanalistas pueden preguntar los que quieran a sus pacientes" (¿lapsus?)















Ésta me encanta, después de echar el rollo del "Tercer Mundo" les dice a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que si no les gusta que los critiquen ¡¡¡están en libertad de vetarlo para "una imaginaria candidatura a la Secretaría General de las Naciones Unidas"!!!














¡Jijos!... ¡Todo el informe esta buenisimo! Salvo por las partes que hablan del "Tercer Mundo" (seguramente dictadas por el secretario de Educación Pública Porfirio Muñoz Ledo) todo era pura bonanza, democracia y esplendor ¡Viviamos en Suiza!

Exijo que la Tremenda Corte le de pa'tras, papá. Esta es una de las sanas tradiciones nacionales que nunca debimos perder.

(Muñoz Ledo: la historia te condenará por echar a perder la ceremonia del Presidente con tus interpelaciones)
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1 comentario:

Daniel dijo...

Bravo, bravo, bravo!!!!!!!!!
De pie y con lagrimas en los ojos me has hecho recordar esos tiempos que no volverán, gracias Trimax por estos momentos.