03 marzo 2008

Perder ganando: daños colaterales

No era tan güey después de todo

Hace unos años todos calificamos de inaceptable la excusa de Jorge Carpizo de no haber intentado la detención de Benjamín Arellano cuando se encontraba en la nunciatura a la espera de que el entonces Nuncio apostólico Girolamo Prigione, en reunión con el mismo Carpizo y con Carlos Salinas en los Pinos, les ofreciera sus muy particulares explicaciones sobre la muerte del cardenal Posadas.

La explicación que dio Carpizo al respecto era que "se podía desencadenar una masacre que ocasionara incluso un incidente internacional"; creo que de inepto y sacatón no lo bajamos, pero hoy al ver el desgarriate en que se convirtió la incursión del ejercito colombiano en la frontera con Ecuador veo con diferente óptica el asunto, me explico.

Para efectos militares el haber liquidado al segundo al mando en las FARC junto a 15 guerrilleros que lo acompañaban por medio de un intenso bombardeo (en territorio ecuatoriano), más la posterior incursión terrestre para recuperar los cuerpos e información, no creo que hayan sido benéficos, sus intentos de disculpas fueron inaceptables para el gobierno ecuatoriano, expulsaron al embajador colombiano y llamaron a consultas al suyo, peor aún Colombia denunció un plan para derrocar a su presidente Uribe involucrando al propio gobierno de Ecuador en el mismo basados en supuestos archivos encontrados en una computadora perteneciente al extinto líder de las FARC, lo que ocasionó que de plano Ecuador rompiera relaciones diplomáticas con Colombia. Todo lo anterior aderezado por brincos de Hugo Chávez poniéndose camisetas que ni le van ni le vienen en un vano intento por hacerse notar.

Poniéndose de acuerdo a ver quien lo descuenta primero

Mi opinión es probablemente políticamente incorrecta, pero creo que Colombia en vez de ganar la batalla la perdió al haber hecho su desmadre en tierras ecuatorianas, puesto que la información que han obtenido de las computadoras tendrá de antemano la desconfianza de ser original y el sospechosismo de ser inventada, total ya muerto Reyes ¿quién puede asegurar que en efecto esos archivos son de su propia mano?

Les gano la mano

Tal vez y quien haya tomado la decisión de bombardear debió de haberse comportado como Carpizo quien será recordado como sacatón e inepto, pero no como asesino, provocador, mentiroso, agresor y tantos epítetos que les están dando hoy en día en la prensa mundial a Uribe y su equipo.

1 comentario:

Ernesto dijo...

Dice el Tao Te King, vence cediendo...